Por qué aplicar la ley de la sinceridad en marketing

Es raro que una empresa diga que como estrategia de marketing hablará de un aspecto negativo de su marca para luego convertirlo en un aspecto positivo, pero lo que para muchos puede ser un error en la realidad es una excelente estrategia para posicionarse en la mente de las personas.

Hablar con sinceridad es desarmarse, las afirmaciones negativas sobre sí mismo son aceptadas como una verdad, las afirmativas muchas veces se consideran dudosas; al hacer afirmaciones negativas no hay necesidad de hacerle demostraciones al cliente para obtener su satisfacción.

Las empresas que usan este tipo de estrategias logran que las personas abran su mente, admiren todas las cosas que hacen para superar ese problema con el que iniciaron, es ahí cuando ese aspecto negativo se convierte en positivo.

Un ejemplo de todo esto es lo sucedido con Listerine cuando salió al mercado, su sabor no era nada agradable, por lo cual su estrategia fue decir la verdad, el mensaje que dieron fue “el sabor que odias dos veces al día”, era la completa realidad, su sabor era horrible y todos lo odiaban pero eso destacó la idea de que Listerine “mata muchos microbios”.

La ley de la sinceridad debe usarse con mucha habilidad y cuidado, lo que expreses como negativo debe percibirse como tal, debe provocar un acuerdo inmediato en la mente de las personas de lo contrario puede generar confusión. Debes tener en cuenta que eso negativo debe cambiar rápidamente a positivo.

Recuerda que el propósito de esta ley es crear un beneficio que convencerá a su prospecto, no ofrecer disculpas; y demostrar que la honestidad es la mejor política.

Por: Patricia Ruiz Cabrera
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